martes, 4 de septiembre de 2007
lunes, 3 de septiembre de 2007
Ceremonia de Bar Mitzvá
Cuando el niño judío alcanza la edad de trece años, en el día de su cumpleaños, pasa a ser "Bar Mitzvá" -sujeto a los preceptos-.
Este acontecimiento tan importante, mediante el cual el niño deja de ser tal, para pasar a ser un adulto, es celebrado mediante el cumplimiento de algún precepto al que ahora está obligado, en forma pública.
En muchas comunidades, dan al joven el honor de leer la Torá, el día en que se lee la Torá en la sinagoga, más próximo a su Bar Mitzvá.
También, muchos padres acostumbran realizar un banquete de agasajo, en homenaje al décimo tercer cumpleaños de su hijo. En medio de la velada, es usual que el joven diga un discurso relativo a algún precepto, o exponga un tema talmúdico.
El momento del Bar Mitzvá, que acontece a los 13 años de vida de todo varón judío, es mencionado en la Mishná.
Allí consta: "A los 13 años, los preceptos". (Pirkei Avot 5: 21)
Es porque en ese momento se lo considera adulto, y está obligado a cumplir los preceptos.
Los sabios ligaron esta enseñanza a lo que se aprende del versículo: "A este pueblo Creé, para que pronuncien a Mi alabanzas" (Isaías 43: 21)
Este versículo en su original hebreo se escribe así:
Detengámonos en la palabra "zu" - este-
Apreciamos que está escrita con una letra "zain" y una "vav". Veamos que sucede si sumamos el valor numérico de las mismas.
Resulta que en la palabra "zu" -este-, hay un claro indicio de que el individuo a los 13 años es considerado adulto, apropiado para pronunciar oficialmente la alabanza de Di-s. (Kehaty)
Por tal razón, en ciertas comunidades, dan al joven en el día de su Bar Mitzvá, el honor de conducir la ceremonia del rezo en la sinagoga.
Cuando el niño judío alcanza la edad de trece años, en el día de su cumpleaños, pasa a ser "Bar Mitzvá" -sujeto a los preceptos-.
Este acontecimiento tan importante, mediante el cual el niño deja de ser tal, para pasar a ser un adulto, es celebrado mediante el cumplimiento de algún precepto al que ahora está obligado, en forma pública.
En muchas comunidades, dan al joven el honor de leer la Torá, el día en que se lee la Torá en la sinagoga, más próximo a su Bar Mitzvá.
También, muchos padres acostumbran realizar un banquete de agasajo, en homenaje al décimo tercer cumpleaños de su hijo. En medio de la velada, es usual que el joven diga un discurso relativo a algún precepto, o exponga un tema talmúdico.
El momento del Bar Mitzvá, que acontece a los 13 años de vida de todo varón judío, es mencionado en la Mishná.
Allí consta: "A los 13 años, los preceptos". (Pirkei Avot 5: 21)
Es porque en ese momento se lo considera adulto, y está obligado a cumplir los preceptos.
Los sabios ligaron esta enseñanza a lo que se aprende del versículo: "A este pueblo Creé, para que pronuncien a Mi alabanzas" (Isaías 43: 21)
Este versículo en su original hebreo se escribe así:
Detengámonos en la palabra "zu" - este-
Apreciamos que está escrita con una letra "zain" y una "vav". Veamos que sucede si sumamos el valor numérico de las mismas.
Resulta que en la palabra "zu" -este-, hay un claro indicio de que el individuo a los 13 años es considerado adulto, apropiado para pronunciar oficialmente la alabanza de Di-s. (Kehaty)
Por tal razón, en ciertas comunidades, dan al joven en el día de su Bar Mitzvá, el honor de conducir la ceremonia del rezo en la sinagoga.
Cuando un chico judío alcanza la edad de madurez (12 años para las niñas, 13 años para los varones) se convierte en responsable de sus actos según la ley judía. Desde ese momento se dice que un varón se ha convertido en un bar mitzvá (del hebreo בַּר-מִצְוָה, "obligado por el precepto"), o también ben mitzvá; mientras que una niña será una bat mitzvá (בַּת-מִצְוָה). En hebreo, las palabras "ben" o "bat" significan, además de "niño" o "niña" respectivamente, "sujeto a" o "sometido a" (una ley, un castigo o unas obligaciones); por lo que la expresión se refiere a que el mozo o moza se somete en lo sucesivo al mandamiento de la halajá judía. El plural es benei mitzvá (masculino) o benot mitzvá (femenino).
Habitualmente, los términos "bar mitzvá" y "bat mitzvá" se usan para referirse a la ceremonia o celebración que habitualmente le acompaña. Sin embargo, en realidad el término hace alusión a la "condición legal" de la persona desde el punto de vista de la ley judía. La ceremonia en sí misma no cambia el estatus del participante ni le otorga derechos o responsabilidades adicionales más allá de los que conlleva el cumplir 12 o 13 años.
La ley judía establece que la responsabilidad de los actos de un niño recae en los padres hasta llegar a esta edad. En adelante, los chicos y chicas tienen el privilegio —y la obligación— de participar en todas las áreas de la vida de la comunidad judía y asumir su propia responsabilidad respecto a la ley ritual judía, la tradición y la ética.
Habitualmente, los términos "bar mitzvá" y "bat mitzvá" se usan para referirse a la ceremonia o celebración que habitualmente le acompaña. Sin embargo, en realidad el término hace alusión a la "condición legal" de la persona desde el punto de vista de la ley judía. La ceremonia en sí misma no cambia el estatus del participante ni le otorga derechos o responsabilidades adicionales más allá de los que conlleva el cumplir 12 o 13 años.
La ley judía establece que la responsabilidad de los actos de un niño recae en los padres hasta llegar a esta edad. En adelante, los chicos y chicas tienen el privilegio —y la obligación— de participar en todas las áreas de la vida de la comunidad judía y asumir su propia responsabilidad respecto a la ley ritual judía, la tradición y la ética.
Bar Mitzvá
Así se denomina al joven que llego a los 13 años y un día, quien desde ese día es responsable por los preceptos que un judío debe cumplir como está escrito en el Tratado de Principios (Avot V-25). A los 13 años también se lo cuenta para el Minian como a cualquier adulto. Es una costumbre señalar ese día en forma pública, no sólo en el seno de la familia como lo era en la edad media avanzada. El primer sábado después de cumplir los 13 años y un día, el joven es llamado a leer la Torá, dice las bendiciones correspondientes y se lo honra también con la lectura de la Haftará (porción semanal correspondiente a los profetas). El padre es el encargado de llevarlo al templo y acompañarlo en la "Aliá" a la Torá. La celebración de "Bar Mitzvá" en estos tiempos se realiza con mucho esplendor. El joven se prepara con anticipación para este evento trascendental en su vida y la de su familia. Se contrata un maestro especial que le enseña la lectura de la Torá, las bendiciones y a colocarse los tefilin. A partir de su Bar Mitzvá, como dijéramos, es responsable de sus actos y de cumplir con los preceptos (las mitzvot). En muchos templos, ya sean ortodoxos, conservadores o reformistas, se organizan cursos de Bar Mitzvá, donde se agrupan jóvenes adolescentes que están próximos a su Bar Mitzvá y se les enseñan las tradiciones, historia judía y todo lo que tiene que ver con el ritual: ponerse los tefilin, leer la Torá, colocarse el talit, recitar las bendiciones, etcétera. En la semana del Bar Mitzvá, el joven, en compañía de su familia y amigos, participa de la tefilá matutina (shajarit), se coloca los tefilin y toma parte activa en el servicio. A esto le sigue su participación también activa en el Kabalat Shabat (viernes al caer la tarde), que culminará en la mañana del sábado con el protagonismo del Bar Mitzvá en el servicio de Shajarit, en el que se lo honrará con la lectura de la Tora como queda dicho. Distintas costumbres marcaban este paso de un joven de la infancia a la adolescencia, según las distintas comunidades judías del mundo. Entre los judíos europeos se estilaba tirarle caramelos al joven Bar Mitzvá al terminar el servicio de Shajarit, simbolizando de esa manera que el "yugo de los preceptos" que asume, tanto como el ser judío, le sea dulce y llevadero. También existía y existe la costumbre de que el joven Bar Mitzvá dé una prédica (drashá) de contenido judío o sobre algún tema conexo con la lectura de la Torá de esa semana. Por esta prédica recibe regalos y atenciones, en especial de sus familiares, padres, abuelos y tíos que ven en esta ceremonia la confirmación y la continuidad judía, que es en realidad lo que el Bar Mitzvá significa. Después de la parte ceremonial en el templo se realizan fiestas, cenas o almuerzos festivos, a los que son invitados familiares y amigos del joven Bar Mitzvá. Todos participan de este evento trayendo regalos y buenos augurios.
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